En 2008, Marion Cotillard logró el Oscar a la mejor actriz por su sobresaliente interpretación como Edith Piaf en La vida en rosa (La vie en rose, 2007), en lo que fue la primera vez en casi cincuenta años que una actriz ganaba el galardón por una cinta que no era de habla inglesa (en 1961, la actriz era Sophia Loren, ahora coprotagonista junto a Cotillard en Nine). Su papel en La vida en rosa también le significó el BAFTA, el Globo de Oro, dos Césars y el León checo.
Tras breve flirteo con la televisión, la carrera cinematográfico de Cotillard se inició a mediados de los años noventa en el marco del cine francés con Lisa (2001), de Pierre Grimblat, junto a Jeanne Moreau; El planeta libre (La belle verte, 1996), de Coline Serreau; y el film de anticipación de Alexandre Aja, Furia (1999). Hacia finales de la década de los noventa, fue incorporada al reparto de Taxi Express (Taxi, 1998), de Luc Besson, y volvió a encarnar su personaje en las dos secuelas. La actriz siguió atrayendo la atención dando vida a un par de gemelas una de las cuales suplanta la vida de la otra al fallecer en Les jolies choses (2001), una adaptación de la obra de la autora feminista Virginie Despentes.
Su debut en un film de habla inglesa fue con Big Fish (Big Fish, 2003), de Tim Burton; y dio vida a un complejo papel protagonista de tendencia romántica en el film de Yann Sammuell, Quiéreme si te atreves (Jeux d’enfants, 2003), a lo que siguieron dos grandes éxitos de crítica: Largo domingo de noviazgo (Un long dimanche de fiançailles, 2004), donde era la asesina Tina Lombardi, que le valió el César a la mejor actriz secundaria, y el film de misterio, Innocence (2004).
Abel Ferrara la incluyó en su reparto para Mary (Mary, 2005), junto a Forest Whitaker; y fue protagonista en Sauf le respect que je vous dois (2005); a lo que siguió la cinta de Ridley Scott, Un buen año (A Good Year, 2006), junto a Russell Crowe. Asimismo, la actriz intervino en una comedia belga, Dikkenek (2006); y aprendió a tocar el violoncelo para su papel en una comedia satírica de iniciación: You and Me.
Fue el director Olivier Dahan quien la eligió para que diera vida a Edith Piaf en La vida en rosa. La escogió, mucho antes de conocerla, porque le parecía que tenía unos ojos muy similares a los de Piaf. El productor Alain Goldman se mostró favorable a la elección, aunque significara que su presupuesto fuera recortado en base a que Cotillard no era una estrella que garantizara los ingresos.
La película se convirtió en una de los eventos más fervientemente esperados del año, y Cotillard se granjeó el reconocimiento internacional por el modo en que encarnó el alma de la infeliz e icónica Piaf. Cuando sobrevino la temporada de los premios, se hacía fácil intuir que Cotillard iba a batir todos los récords: los Oscars, los BAFTA, los Globo de Oro, los Césars, y el León checo.
A continuación, la actriz ha intervenido en Enemigos públicos (Public Enemies, 2009), de Michael Mann, junto a Johnny Depp.
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